12.12.06

tuc tuc tuc tuc tuc tuc

Así lo escucho...es definitivo...el corazón se me está saliendo por un oído...
creo que el pobre está triste,
lo peor, es que no sé por qué...no soy cursi, estoy diciendo la verdad.
Supongo que lo escribo para dos cosas: distraerlo mientras hablo de él, esperar a que cambie de idea y decida regresar a su lugar, el oído no es un buen lugar para un corazón prófugo; y la otra, supongo que es para dejar un registro (para mí) de este momento, espero dentro de un tiempo encontrar estas palabras y descubrir que me suenan extrañas, cuando intente recordar qué era lo que pasaba, ya tenga un poco más claro el por qué, de repente y de la nada, me invadió esta tristeza y mi corazón lo supo, lo vio, y por eso se anda queriendo escapar por un oído... confío que entonces me acuerde y me de risa o más tristeza o algo...pero ya entonces sabré y podré reírme, o pensar o cualquier cosa, podré hacer cualquier cosa, pero así no se vale...porque para esto no tengo experiencia.

No sé andar a ciegas, no sé esperar con los sentidos alertas para averiguar de dónde vendrá el golpe. No sé mucho de premoniciones o de señales, de sentir acerca de algo o de alguien sin siquiera conocerlo, en este momento quisiera saberlo, porque no me gusta tener sensaciones y no saber qué demonios está pasando...

Espero que pase el tiempo, que pase algo, porque no sé andar buscando explicaciones o señales para interpretar cosas que no tal vez no tienen significado, y luego, seguramente me voy a inventar un montón de historias de esas que uno arma en un segundo y que a Pau no le gustan porque dice que armo toda una situación sólo de ver a un hombre en la calle, le construyo una vida, un pasado, de dónde viene, qué está haciendo parado en ese lugar, a dónde va...sólo de verlo, tal vez agachándose a levantar una cartera o mirando a la gente frente a una parada de camión; para Pau, eso no es justo, dice que las personas tienen derecho a vivir su vida sin que nadie los ande interpretando o inventándose historias acerca de ellas, es una invasión. Bueno, pues yo no quiero andar así, buscando respuestas a este sentimiento que apareció de la nada para instalarse, como si en realidad fuera algo cómodo, y yo quiero que se vaya, que se vaya este sonido y mi corazón se quede quieto y regrese a su lugar...mientras tanto, parece que logrará su misión dentro de unos momentos: tuctuc tuctuc tuctuc tuctuc.

4 comentarios:

nacho dijo...

L: Este texto te salió redondito. Me gustó.

He ido varias veces a tu casa... veo el VW afuera pero sin señales de vida adentro... Tengo la prenda que necesitas... Llámame.

Gracias por comentar en mi blog... Pero no te creas que los futbolistas no son inteligentes, los hay como en todos lados, burros y sobresalientes. Je, el futbol no les da ni les quita lo que traen en conserva junto al hipotálamo, je.

Anónimo dijo...

hola

Anónimo dijo...

Amiga, me gusto tu texto, como lo vas construyendo tan fluido y transparente, sin artificios baratos. No me gusta saber que tu corazón ande desatado y haciendo cosas extrañas que te pongan triste, pero, bueno ¿qué hacer? es parte del show ¿no? En menos de lo que imaginas, vas a ver que sobrevives una vez más, y quien quita un día ya no te hace ruido eso que a veces te perturba...

Un abrazo siempre

ESTEBAN DOMINGUEZ (ATP EN COORDINACIÓN ACADÉMICA DE SECUNDARIA) dijo...

Me gustan tus textos, tienen una frescura y una profundidad que atrapan. Qué se me hace que se está gestan en ti una gran escritora, dale vida.

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