17.12.06

Mandarinas

Esa mañana parecía ser perfecta, aventurarme a caminar por la ciudad, sola, libertad de pararme donde quisiera, el tiempo que me diera la gana y, sí, eso era lo que estaba haciendo. Caminé hacia el mercado, fue la ruta natural, la gente en su prisa me llevaba con ella. Como no había desayunado, ése parecía ser el lugar ideal para hacerlo: tamales, gorditas de nopal, gorditas de nata, tunas, xoconoxtles, aguamiel... probé de todo. El final del recorrido fue lo mejor:
- Buenos días.
- Buenos.
- ¿Cuánto cuestan las mandarinas?
- Tres kilos por diez pesos. ¿Cuántos se lleva?
- ¿A cuánto me da una?
- ¿Una qué?
- Una mandarina.
- ¿Cuál quieres?
- Esta.
- Llévatela, con esa sonrisa te quedo debiendo.
Y ahí voy yo, caminando con mi sonrisa completa y una mandarina, la más sabrosa que me he comido.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

comamos mandarinas y naranjas, y plátanos con miel, para distraer el tuc tuc de ese corazón que no quiere hacer caso y calmarse YA!

sabés que pasará, jaja

abrazote mujer que sonríe

edegortari dijo...

Qué belleza de día debió ser ése. Y sí, seguramente te qudaron debiendo.

Bienaventurada dijo...

justo ayer, después de un antier fatídico fui a la biblioteca da mi facultad tmb sin desayunar, según yo me fui a clases -pero error- olvidé q era el último día lectivo pero sin clases, lo cual me hizo reír porque me recordó un día sábado de hace más de una década y me dije: si seré peor q el jumento de buridán... entonces fui a la biblioteca ý ahí estuve esperando un buen rato para que me prestaran unos libros de teoría de la literatura y otro de historia de la poética mientras chateaba con una compi de la facultad que me pregunta
-donde estás?
-estoy en la biblioteca, vine a devolver unos libros q saqué y a sacar otros.
-no entendí esto último
-que estoy en la biblioteca de filoloxía
(Nota mental: sí, sí ya sé que soy una pinchi burra y de alguna manera tengo q compensar mi distracción con algo de sabiduría)
-tienes despensa?
(ella es así, muy enigmática)
-poca, qué necesitas?
-aah, pues quiero ir a comprar a la praza de abastos...
y yo... mm, me hice una imagen de todo lo que podría desayunar...
-bueno, yo tmb quiero ir
-no sabes a qué hora cierran la praza?
-no tengo idea, a la mejor ahorita en un rato más...
-ah, pero vas a ir?
-sí, q onda, me esperas?
-bueno, te espero en la entrada.

(tin tin tin tin... tin tin tiiin... tin tin.. (musiquita de espera):S por qué no se apuran????..., tendré q volver a encender la p.c y decirle a mi compi q siempre no iré por q ya me tardé mucho por estos wasones bibliotecarios... shin, ya se salió del msnger.

Y bueno, llegué tardísimo a la praza de abastos, de todas formas sé que el q estuviese o no, no sería un impedimento para q ella hiciese lo que necesitase hacer...

En la praza ya casi todos los puestos se habían levantado, sólo había un par de vendedoras de verduras, así que me decidí por una lechuga (la más rica q he comido), un tomate, y 3 limones amarillos por 1 euro con 50 cents. Y eso q es la parte más bara donde comprar... al final vi que la señora que me atendía me hacía señas que en la bolsa de plástico verde tmb añadiría una mandarina, sí,una mandarina! entonces le pagué 1.55, pero me devolvió los 5 por q me la mandarina me la regalaba y me deseó feliz navidad... Y así fue como todo fue reivindicado, todo. sobretodo mis defensas.

:)

Unknown dijo...

Nunca creas todo lo que se dice...
el diablo es tan malo como los humanos yo he sido un diablo
toda mi vida

Anónimo dijo...

yo también comiendo de todo, bien suave

ESTEBAN DOMINGUEZ (ATP EN COORDINACIÓN ACADÉMICA DE SECUNDARIA) dijo...

Las mandarinas son de mis cítricos favoritos, lástima que este año no he visto muy buenas en el super. Que bueno que se pueda comprar mandarinas con sonrisas. Te saludo con afecto.

Franco Félix dijo...

powanahui huetzal

Anónimo dijo...

que ñoñaaa eres

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