27.11.06

De Hermosillo a Bacerac (crónica desde el asiento trasero de una van, muy larga)

Hablaba con mi compañera de asiento, presumía de no marearme, es más, hasta me atreví a leer el artículo que Clara amablemente compartió con nosotros, supongo que sabía que no todos los que íbamos en aquel vehículo éramos expertos en el tema y, también supongo, que ella, amablemente, quiso aminorar las caras de "no entiendo qué de qué habla esta mujer". Casi, casi llegué a decir que yo era algo así como "Super Woman de la Carretera" y que tenía el antídoto del mareo patentado para mí solita. Ni madre. Después de una hora en la parte trasera de aquella kilométrica camioneta que se aventuraba entre una curva y otra...perdí lo invicta y tuve que admitirlo...estaba terriblemente mareada. Horrible sensación. Una curva y otra, aquello parecía interminable, sólo de imaginar que eso era apenas el comienzo, sentí un deseo enorme de llorar y pedirles que me bajaran inmediatamente del vehículo, estaba dispuesta a pedir un ride al primero que pasara en dirección contraria, evitando, a cualquier costa, vivir los siguientes tres días sentada en la parte trasera del “carrito” que se aventuraba por la montaña "rusa" (que por esos días cambió de nombre a “sonorense”).

Me equivoqué. Después de una parada en la que tuve el tiempo suficiente de recuperar mi estado natural de "Super Woman de la Carretera", comencé a disfrutar el viaje, incluso creo que llegué a aburrir a mis compañeros con mis expresiones de asombro. Entre una curva y otra se escondían inesperados parajes, arroyos, puentes, árboles, acantilados, pastizales, piedras, cielo, verde, gris, azul infinito. Definitivamente, Sonora tiene una belleza sin par, y los pueblos de la sierra, no se quedan atrás. Gracias por la invitación. Gracias por el recorrido. Fue una gran experiencia. Regresé llena de imágenes y de ideas. Regresé nueva. Disfruté sentarme a leer en todas y cada una de las plazas mientras los expertos revisaban todas y cada una de las imágenes (era mejor no estorbar, lo aprendí después de las primeras dos paradas). Me llené de sol y aire fresco. Realmente me hacía falta. Ahora entiendo por qué todos se sienten tan orgullosos de los pueblos. Yo también.

14.11.06

Guárdame

Tú que sabes quién era
guárdame en tu recuerdo
para no dejar de ser
sonrisa
frescura
espontaneidad

Tú que me viste nueva
sálvame en tu recuerdo
antes de que me desvanezca
en este sinsentido
que me pierde
de mí misma
y de lo que solía ser

Tú que ya no eres
dobla esta hoja en cuatro
y métela en el álbum de tus recuerdos
tal vez cuando alguien la encuentre
yo aparezca de nuevo
así, como solía ser.

13.11.06

Scratch

How do you dream
When you can't fall asleep?

Archivo del Blog