29.10.10

Auto de libertad

Supongo que existió un operativo que durante meses monitoreó las actividades de algunos individuos. Supongo que cuando la policía encontró a Vicente Carrillo no fue una casualidad y para atraparlo se planteó una logística en la que participaron decenas de personas que arriesgaron su vida. ¿Con qué cara se les dice que continúen haciendo bien su trabajo?

¿Cómo le dices a un joven que actúe en forma correcta y no busque enriquecerse de manera ilícita? ¿con qué cara se da una clase de Derecho y se revisan los artículos de la Constitución?

En este país los malechores obtienen auto de libertad y se pasean tranquilamente por donde les dé su gana porque se saben intocables. Tal vez eso lo sabía el Vicentillo y por eso sonreía de esa forma cuando el gobierno federal lo presentó ante los medios de comunicación, como una medalla por lo "bien" que hacen las cosas en esta supuesta guerra contra el narcotráfico.

En este país los dueños de una guardería que no contaba con las medidas de seguridad y donde se violaban las leyes y los derechos de los niños posan junto a políticos y autoridades eclesíásticas en las páginas de sociales o en los partidos de béisbol, mientras los padres de las víctimas se preguntan si habrá una instancia que los castigue por sus faltas y su arrogancia.

La sociedad civili pide justicia, y las autoridades encargadas de ponerla en práctica se lavan las manos y argumentan que esa justicia no puede ser porque la misma ley lo impide. ¿De qué sirven los operativos? ¿cómo le responden a las familias de las víctimas que esperan que se actúe como alguna vez les enseñaron?

Yo no sé qué tanto presionaron y amenazaron a la juez que liberó a este hombre de los cargos que se le imputan pero si sé que si el gobierno no es capaz de garantizar la justicia, no tiene caso que pierdan el tiempo y la vida tantos hombres y mujeres. No tiene caso que se paseen por las ciudades con sus patrullas y sus armas, mejor dejen a todo el mundo en paz. Total, en este país, todo se arregla con dinero y nada pasa.

26.10.10

Arte efímero

Un niño limpiavidrios observa los autos desde la esquina mientras espera el cambio de luz. Toma su botella y lanza un poco de agua por aquí y por allá. Durante unos segundos el niño se olvida de los autos  y sus vidrios sucios y se concentra en dibujar con agua en la banqueta. Traza líneas y curvas en el aire y el agua cae formando una imagen que no alcanzo a ver. Cuando el semáforo cambia al rojo y los autos se detienen, lanza el último chorro y sonríe, mientras regresa a caminar entre los autos.

21.10.10

Pan de tierra

En el pueblo de Huehuetlán, cerca de Soconusco, Chiapas, la gente acostumbraba comer tanta tierra que las autoridades dictamiraron en 1625: "…y porque del gran desorden que la mayor parte de los indios de la dicha provincia tienen de comer tierra, desde muchachos hasta la vejez (…) ordeno y mando que ningún indio ni india coma tierra, en poca ni mucha cantidad (…) es de justicia que en la picota del pueblo se les den cincuenta azotes la primera vez y por las demás cien (…) y al que dos veces lo cometiere no pueda tener oficio de República por cuatro años, desde que lo hubiere cometido y sea castigado. Y si fuese principal, quede en adelante por macehual, sujeto a los servicios del pueblo. Y los alcaldes de él ejecuten esta Ordenanza en los transgresores, so pena de ella, la cual ejecute en los dichos alcaldes el Gobernador de dicha Provincia si fuese negligente."

Pese a las prohibiciones, el comer tierra sigue teniendo un sentido ritual importante. En el santuario de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, Jalisco, moldean la tierra del pocito para hacer unos panes rectangulares, con la imagen de la virgen grabada en relieve y otros con la del templo. Unos los colorean y la gente los lleva como recuerdo de su visita; otros los dejan al natural y los visitantes los compran para comerlos poco a poco, cuando quieren mitigar sus penas o curar sus enfermedades.

En el santuario del Señor del Santo Entierro en Carácuaro, Michoacán, venden tierra caliza de color rosa, a la que se le atribuyen cualidades semejantes.

En el santuario del Cristo Negro de Esquipulas se compran panes de tierra para que se los coman las mujeres embarazadas, las que también muerden trocitos de barro de olor para satisfacer el antojo que sienten de comer tierra. Se dice que si comieran tierra común, el hijo que esperan llegaría a ser un niño come tierra.

20.10.10

Nota tipo post it

- Y...¿qué has hecho?
- Lo menos posible.
- ¿...?
- Me refiero al trabajo.
- ¡...!
- Me gusta la cerveza, los amigos y las combinaciones entre estas dos variables. Me gusta lo que me gusta.
- Y...¿tú?
- Me gusta esto.
- A mí también.
- ...


Nota para que no se me olvide esta conversación y ese momento.

18.10.10

Te regalo el mar

Eras una bebé pequeña de ojos muy grandes y abiertos, con los que serenamente observabas al mundo. Nos enseñaste a ver con tus ojos, desde tu altura, a encontrar cosas contigo.

Han pasado quince años desde entonces y sigues teniendo los ojos grandes, sigues observando serenamente al mundo, pero ya no eres una bebé pequeña; ahora eres una joven hermosa y llena de vida, capaz de entender lo que no se dice y con una perspectiva muy personal, desde la que recibes lo que la vida te da.

Disfruto tu alegría y tu sentido del humor. Los mejores momentos los he pasado contigo y tu hermana. Viajar con ustedes por esta vida y sus caminos ha sido la mejor forma de transitar. Disfruto verlas crecer, estar ahí mientras sucede. Aprendo de ustedes y con ustedes. La vida es generosa al permitirnos coincidir y acompañar sus vidas

 Te pregunté qué querías de regalo en tu cumpleaños. Además de lo que deseas, hoy, yo te regalo el mar. Es tuyo, disfrúta su inmensidad y siente tu ser en él. Ha sido un placer compartir estos primeros quince años contigo, amor.

14.10.10

Esteban

¿Cómo decirle adiós a quien no conocíamos aún?

Llegó y las ilusiones colgaron de aquí y de allá, hojas de alegres colores y fotografías por venir. Llenaron cada espacio de su casa, sus ojos y sus brazos. El porvenir. Cada palabra lo cubría de amor y, seguro, él lo sabía.
Por algún motivo tuvo que desandar el camino antes de llegar a casa, y lo vamos a extrañar. Hizo tanto bien sin saberlo. Seguirás siendo parte de nosotros, como Diego, como muchos otros que no conocemos

Su papá me contó que se llamaría Esteban, en otras muchas razones, porque su llegada era similar a la de otro Esteban, el que llegó del mar para convertir ese pueblo en una celebración. Así que busqué el texto y aquí comparto un fragmento:

"...No tuvieron necesidad de mirarse los unos a los otros para darse cuenta de que ya no estaban completos, ni volverían a estarlo jamás. Pero también sabían que todo sería diferente desde entonces, que sus casas iban a tener las puertas más anchas, los techos más altos, los pisos más firmes, para que el recuerdo de Esteban pudiera andar por todas partes sin tropezar con los travesaños, y que nadie se atreviera a susurrar en el futuro ya murió el bobo grande, qué lástima, ya murió el tonto hermoso, porque ellos iban a pintar las fachadas de colores alegres para eternizar la memoria de Esteban, y se iban a romper el espinazo excavando manantiales en las piedras y sembrando flores en los acantilados, para que los amaneceres de los años venturos los pasajeros de los grandes barcos despertaran sofocados por un olor de jardines en altamar, y el capitán tuviera que bajar de su alcázar con su uniforme de gala, con su astrolabio, su estrella polar y su ristra de medallas de guerra, y señalando el promontorio de rosas en el horizonte del Caribe dijera en catorce idiomas: miren allá, donde el viento es ahora tan manso que se queda a dormir debajo de las camas, allá, donde el sol brilla tanto que no saben hacia dónde girar los girasoles, sí, allá, es el pueblo de Esteban."

Gabriel García Márquez, El ahogado más hermoso del mundo.

¡Adiós, Esteban!



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¡Adiós, Esteban! Te vamos a extrañar.

7.10.10

Esperanza

Ayer conocimos a Esperanza. Ella representa su nombre. Dentro de sus ojos cansados hay un brillo que ilumina el espacio que comparte con María, Herminia y otras mujeres que viven en la casa hogar.

Esperanza nació en 1924. Me platicó que su padre compró una casa en la 5 de Mayo y desde ahí caminaba cada día hasta su trabajo en la Colonia Centenario. Caminaba casi una hora porque le gustaba ir despacio y observar los árboles y los pájaros. Esperanza dedicó su vida a cocinar para distintas familias de ricos que salían cada mañana al trabajo o la escuela después de desayunar lo que ella preparaba con gusto. Me dio la receta para preparar un caldo de queso típico sonorense y una torta de huevo rellena de queso y chorizo. También me dijo que la gallina pinta es fácil de preparar y que la próxima vez que nos viéramos me diría cómo prepararla.

Regresé pensando en los próximos años y en las posibilidades que existen de que un día yo viva en un lugar similar a ése. ¿De qué hablaría? ¿cuáles serían los recuerdos que saltarían una y otra vez como una forma de retener ese tiempo que ahora vivo? ¿viviré cerca del mar? ¿tendría quien me visitara? ¿conservaría el brillo de mis ojos?

2 cm

Guardo aquí retazos, fragmentos de distintas texturas, tamaños y colores que forman esta colcha de aplicaciones vivas. Los escribo para significarlos en esta cuilta (así decía mi abuela) que cuenta la historia de los días.

Retazos de un día que uniré en otro momento:

camino / 28 de septiembre / dos centímetros / rumbo / tiempo / significados / pérdida / encuentro / escudo protector / gracias / vida / celebración / retrovisor / azul / motivos / distancia / instante / muerte /

3.10.10

La noche desde el agua

Una noche perfecta para bucear y ahí estuvimos para disfrutarla. Flotar a la deriva para observar las estrellas y dejarse abrazar por la vía láctea fue casi tan maravilloso como sumergirnos en la oscuridad y encender, una a una, las estrellas en el mar: noctiluca. Encontré una ciprea que extendía su manto para desplazarse...era justo lo que quería ver, y ahí estaba. Quiero un housing para mi cámara. Quiero volver y disfrutar el cielo así, flotando a la deriva, justo después de bucear. Tomás, uno de mis divebuddies, dijo mientras nadábamos enmedio de la noche hacia el sitio de buceo: no me quiero morir nunca. Pienso igual que él. Quiero disfrutar de muchas noches como la de ayer.

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