30.8.09

Mi infancia

Mi infancia tiene olor a polvorones recién horneados, a fibra de vidrio y a mermelada de higo. Es la emoción por ver la televisión a color por primera vez, son los veranos bajo la sombra de la higuera, los charcos después de la lluvia, el dolor de anginas, el olor a incienso y el temor al confesionario; la piedra que me dio mi padre para alejar los mareos, las muñecas de recortar, Cri - Cri y Los Panchos, los días de campo, las caminatas nocturnas de mis padres, el mundo de aventuras de mis primos que tanto me atraía, algodones de azúcar en la Feria de Santa Rita, los patines metálicos que vibraban y se quedaban sin tuerca, la esquina hasta donde tenía permitido llegar, Jacques Cousteau, el regalo del día de la madre que nunca terminé, la angustia al pasar frente a la fábrica de colchones, mis perros, el bote volado y las escondidas, los cuentos antes de dormir, el inicio del miedo a las cucarachas, un vaso de leche, Mafalda y Archi, una lupa, subir a un árbol, a una barda o al techo, las corbatas, las figuras de ónix, el patio de la escuela en donde nunca me sentí cómoda, la liga y la primera vez frente al mar.

5 comentarios:

uma dijo...

Suena bien esa infancia...El algodón de azucar, las muñecas para recortar y la primera visita al mar también forman parte de lo mejor de mi infancia. Gracias por recordármelos!

Vikram Dharma dijo...

:)

mar adentro dijo...

Uma, ¿y si escribes cómo fue tu infancia? Así nos vamos conociendo... al menos ya sabemos lo que tenemos en común.

Vikram: ¿Y la tuya?
Me gustan esas sonrisas...

uma dijo...

Bueno! Me gusta la idea...Siempre es bueno volver a la infancia. Prometo un post al respecto en un par de días!

Everardo Esparza Huizar dijo...

Me llegó la nostalgia y ¡qué ganas de tener alas para volar a esos lares donde crecí! Gracias!!!!!!

Archivo del Blog