Si fuera cierto que los mayas fueron capaces de predecir la catástrofe y faltaran dos semanas para que llegue el fin del mundo, me preguntaron, ¿qué harías con los días que te quedan?
Pensé que la respuesta era sencilla, pensé que hacer una lista de "lo que quiero hacer antes de morir" era algo sencillo. Error. Me hice bolas entre dilemas éticos y morales y no pude completar más de dos ideas sin sentirme culpable porque todos mis planes o deseos eran en solitario, o no, pero al menos no pude visualizar alguien cercano con quien compartirlos.
Comencé ennumerando deseos: viajar, viajar y viajar más lejos, viajar para probar delicias, subir, bajar y asombrarme por las maravillas del mundo. El caso es que mi deseo es viajar. Y no estoy segura de que mis hijas o amigos también deseen lo mismo, y creo que ese ha sido el motivo por el que no comparto mis días con alguien en especial.
Así que el debate acerca del supuesto fin del mundo, fue entre si deberíamos quedarnos en casa y pasar esos días con los seres queridos o salir a rompernos la madre con intensidad y no dejar nada pendiente por hacer, conocer los rincones de lugares y personas que esperan por ser explorados. Y bien, entre pensar y repensar, llegamos a la conclusión de que si la pregunta es un mero supuesto, también se valía suponer que la pregunta estaba dirigida a cada uno de nosotros como individuos y que cada quien eligiera con libertad lo que quiere hacer con su vida, que por un momento no importe estar lejos o cerca de las personas que amamos. Supongo que sería algo triste o medio complicado eso de enfrentar el fin del mundo en soledad, sin nadie a quien abrazar o ver por última vez. También supongo que lo ideal es compartir con las personas que amas los gustos y ganas, pero no siempre es así, o yo no he tenido la suerte de emocionar a los demás con mis ganas y mis gustos. Pero como esto se trata de suponer y a la hora de la hora nos morimos solos. Sólo nosotros con lo que hicimos o no hicimos y después de eso ya nada debe importar mucho.
El caso es que la propuesta final fue: Si no importaran los lazos emocionales y pudieras hacer cualquier cosa que quieras, ¿qué harías si supieras que va a llegar el fin del mundo? Casi todas mis respuestas inician con: Me iría a... La pregunta es, ¿por qué no me voy?
¿Por qué no nos vamos?
3 comentarios:
¿Por qué has dejado de escribir?
o, mejor preguntado, ¿escribes en alguna otra parte hoy por hoy?
Extraño leerte.
Hola, Luis. Hoy regreso a este espacio que nadie visita. Lo haré por eso, será como tuitear con más palabras con la misma intención: decir algo sobre nada.
Siempre alguien nos lee. Yo espero leer más de ti de nuevo. Por cierto, a ver que opinas de esta humilde rendicion
https://youtu.be/P2KevTDpRj8
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