21.6.09

Ella crece

Está creciendo, eso es seguro.

Asistió a su primera fiesta. La primera vez que buscó qué ponerse, zapatos más altos, un poco de brillo, se veía linda. Se puso de acuerdo con sus amigas para llegar todas al mismo tiempo. Al parecer la fiesta se salió de control, festejaban el cumpleaños de una compañera del salón, y el fraccionamiento se vio invadido por adolescentes que no dudaron en posesionarse de cualquier espacio disponible. Ella no disfrutó la experiencia y optó por encerrarse con sus amigas en casa de la festejada. Me habló para pedirme que llegara por ella antes de lo acordado.

Al día siguiente, otra nueva experiencia: su primera marcha. Caminamos juntas por las calles, ya no hubo necesidad de enviarle mensajes compartiendo la emoción de ver esa columna blanca avanzando en silencio por las calles, no tuve que contarle cuántas personas se solidarizaban esperando un cambio, exigiéndolo. Invitó a dos amigas, hicieron sus propias pancartas y vistieron de blanco. Al principio, el trayecto les parecía largo pero una vez que vimos pasar a los padres que caminaban con las fotos de sus hijos pidiendo justicia, se sumaron a la marcha en silencio y caminaron de buena gana hasta la Plaza. Una vez ahí, escucharon a los padres y comieron elotes. Además, pusieron sus pancartas en las macetas del Palacio de Gobierno, esperando que las leyeran los funcionarios.

Ayer escuchó hablar a quien representaba a los papás de Ximena, vio sus fotos, supo que la pequeña luchaba por vivir. Hace unos momentos supimos que Ximena ha muerto, y sé que le dolió. Quedamos de llevar velas nuevas a la ofrenda de la Plaza Zubeldía mañana por la tarde.

2 comentarios:

Blas Barajas, escritor dijo...

qué triste, en verdad.

Anónimo dijo...

duele más cuando dejas de verlos como números y los ves como niños, como seres humanos; yo ví un video donde sale ximena bailando y siento que se me cae el alma a los pies cada vez que veo pancartas de ella en las marchas o veo su nombre mencionado en alguna parte.

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