Nos lleva la vida. Navegamos sobre una corriente lenta y, aparentemente, pacífica que
esconde corrientes y remolinos y que, al final, serán los que nos mueven y mantienen la
vida en circulación. Vamos sobre la vida y dentro de ella, nos lleva mientras vemos y
encontramos sorpresas en el camino.
Yo voy sobre una llanta, veo el cielo y los árboles que dan sombra desde la orilla y pretendo
ignorar que unos kilómetros más adelante esta placidez se convertirá en una cascada y una
vez que caiga en ella no sé lo que sucederá.
Sé nadar, no temo al agua pero tengo miedo a la caída. Y tú, ¿cómo navegas? ¿hacia donde
va tu río?
esconde corrientes y remolinos y que, al final, serán los que nos mueven y mantienen la
vida en circulación. Vamos sobre la vida y dentro de ella, nos lleva mientras vemos y
encontramos sorpresas en el camino.
Yo voy sobre una llanta, veo el cielo y los árboles que dan sombra desde la orilla y pretendo
ignorar que unos kilómetros más adelante esta placidez se convertirá en una cascada y una
vez que caiga en ella no sé lo que sucederá.
Sé nadar, no temo al agua pero tengo miedo a la caída. Y tú, ¿cómo navegas? ¿hacia donde
va tu río?