14.11.11

Bitácora de la dilación

dilación.
(Del lat. dilatĭo, -ōnis).
1. f. Demora, tardanza o detención de algo por algún tiempo.

procrastinar.

(Del lat. procrastinare).
1. tr. Diferir, aplazar.

Hay días, como éste, que  no sé por dónde empezar. Abro una puerta y se cae el mundo. Abro otra y se desploman los sueños. Pienso en abrir una tercera y el miedo me paraliza. En vez de eso, procrastineo sin proponérmelo, sin querer hacerlo, deseando tener fuerza para levantarme y tirar las puertas y dejar sólo espacio abierto.
Hay un universo de segundos que germinan dentro de la dilación, si me se propusiera hacer tantas pendejadas en forma programada y por obligación, no me alcanzaría el tiempo. Y supongo que ésa es la esencia de procrastinar: permitir que el tiempo fluya a su ritmo conmigo dentro de él. Escondida bajo una manta o bajo la sombra de este árbol que se extiende y sirve de guarida.
Reviso las tareas pendientes en la página del máster / ¿Hago la tarea? No. Lo dejo para más tarde. / Reviso mi correo buscando la respuesta de mi jefe. Nada / Abro facebook y veo unas 30 fotografías de tiburones que subió un amigo / Sigo en facebook y leo la denuncia de una golpiza / Paso a twitter: Leo los dos días atrasados y escribo cuanta idea aparece flotando por aquí. / Cambio mi boleto de avión / Pongo música / Me preparo un té / Abro la página del Encuentro de cultura lectora y sigo la conferencia en vivo vía internet / Me preparo otro té / Desayuno / Reviso otra cuenta de correo / Contesto el teléfono / Escribo un poco / Abro un archivo / Busco el pronóstico del clima / Veo por la ventana / Enciendo una paja de incienso / Tuiteo / Decido que es hora de comenzar a trabajar /

Si ustedes quieren ver un excelente video sobre el tema, vayan aquí.

Archivo del Blog