En mis caderas
está escrita la historia de esta tarde.
Ven, acuéstate.
Quiero contártela.
7.1.07
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8 comentarios:
que suave, yo quisiera tenr un pergamino en la cintura para escribir una historia. y quiero tener una voz de trompeta desentonada para pregonar los cuentos.
saludos
Con tan pocas palabras dices una historia tan completa, me quedo sin palabras y con mi mente divagando por tus palabras.
Un saludo.
Gracias por su visita y sus comentarios. Con todo respeto y sólo con la intención de festejar ese poema, le expreso que nadie podría resistirse a una invitación como ésa, sobriamente llena de sorpresas.
Yo tengo aún oculta mi historia de una noche...
Bernyciento.
ah si se aprende y se lee, gratzie por compartir la palabra
floricanto inter red conexión de corazón. un saludo.
El mundo tomo la forma que le diste
una perfeccion de asfera
redondo y cerrado
hasta que rodo
rodo...
en su propia orbita.
respetuosamente L.G.
Creo que nadie se negaría a esta invitación, al menos yo no.
muy bello, en efecto
incitador y sugerente (que nunca será lo mismo)
y se antoja escuchar y contar historias que hablen de esos tiempos
aunque sea de pie
iuuuu, lore! hacía rato que no te leía... excelente texto, redondito, fino, rotundo...
yo siempre lo dije, siempre lo dije... se trataba de dar el salto, un salto no espacial, cosa de convivvión nomás, de eso se trata, siempre...
otro beso.
omar.
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