Tiene una crisis de personalidad, eso es seguro...no sabe si es hembra, si es macho o si es ambos...aún no lo define. Seguro el origen está en los cambios de nombre que tuvo en su tierna infancia, creo que pasó de ser Orejas a Bop, Bob, Timoteo, Timotea y otros que ahora no recuerdo. Lo que sí sabe es que tiene un apetito voraz, que es mentira eso de los herbívoros y otras falsedades que se dicen en los libros de texto. Mentira, pura mentira. He pensado en poner un criadero y unos meses después un anuncio en el clasificado: Demoliciones. Eso, eso sí lo tiene definido, y a mí me ha quedado aún más claro, es la destrucción total, la plaga que no se menciona en el Antiguo Testamento. En un descuido acabará con esta casa, es más, mientras escribo destruye la puerta del patio, se come la banda del antipolvo, sigue con la casa muñecas de cartón, los zapatos que se quedaron en la estancia, el depósito de agua, la esquina de la pared, el cable, las bocinas, la manguera, un grillo y otras cosas que seguro me he perdido por voltear hacia otro lado.
Si alguno de ustedes quiere vengarse de un enemigo, destruir su vida, su patrimonio, su paz interior sólo tiene que regalarle un lindo conejito a sus hijos, moño incluido, sonreír y darse la media vuelta. El resto será esperar a que la catástrofe se presente.
Esperen pronto anuncio del servicio.
El comienzo: un lindo y tierno conejito que duerme todo el día.
La verdad oculta: una plaga que sólo espera a que te descuides para destruir todo lo que se encuentra a su alrededor, es decir, tu casa o la de quienes tú decidas. Aquí aparece comiendo lechuga, pero inmediatamente después de que terminó con ella continuó con los muebles de la cocina, un sillón, la pintura de la pared...al parecer los conejos se resisten a ser educados, sólo sirven para dos cosas...una de ellas es destruir...
3 comentarios:
Ya puedes felicitar a Carmen L. Espriella por su nuevo librillo que le publicamos. Después vas a la Librería Milenio (Gastón Madrid y Yáñez) y adquieres Luna de agua, y ya de paso el Monstruario, Función de medianoche y los ejemplares de la revista altanoche. jeje.
Saludos
¡Saben bien al carbón!, y la pata es de buena suerte...
No se les alimenta con lechuga, sino mueren porque la lechuga no tiene nutrientes.
y si, NO A LA COMPRAVENTA DE ANIMALES.
Y carcel para los abandonos.
saludos
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