13.7.07
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5 comentarios:
¿Dónde, dónde?
Te invito un cafecito.
No sé de donde sacaste la foto je! pero esta muy padre. A mi me gustan las tardes de lluvia. No recuerdo que día, creo que fue Jueves o Viernes (eso hace notar mi mala memoria) la poca lluvia que hubo quedo increíble. Pareciera que me habian obsequiado un juguete nuevo listo para estrenar. Y no se veía así el cielo, se veia oscuro. El viento corría tan fuerte que no podía sentir mayor felicidad, ahi estaba toda. Y lo mejor del mundo, el aroma. No se si a ti te pasa, pero a mi me trae recuerdos, ese olor a tierra mojada que me hace notar que siempre la estoy pisando aunque a veces me ponga de mal humor por el horrible calor de Hillo. Je! No sé si para tu casa se sintio lo mismo, pero por la mía sí.
Bienaventurada dijo...
Ola, ola pocita bonita. Aquí llueve y llueve, pero aún más en Santiago, donde he pasado la mayor parte del tiempo. Siempre está húmedo, y la gente se queja un montón del clima que les tocó vivir. Yo les he dicho que es el precio de lo verde, y un señor me respondió, delante de la barra de un bar de muerte, qué bonito. No importa lo inconveniente que resulte la mar de chubascos en la ciudad, a mí siempre me causará un enorme placer la lluvia.
Ups, está tremenda la composición de colores de esta foto, ¿dònde será? Aunque hay que decir que nuestras tardes de verano, cuando el sol se va a dormir tarde, se disfrazan con una combinación de naranjas y morados increíble. Me gusta observar el horizonte desde el ùltimo piso del Museo y Biblioteca de la Unison donde voy con frecuencia al ensayo del coro. Generalmente nos falta la lluvia, claro. Je. Un beso.
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