Eso es lo que me ha enseñado el vientre del mar. Que quien ha visto la verdad permanecerá para siempre inconsolable.
Thomas
Océano Mar, Alessandro Baricco
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13.4.07
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1 comentario:
Albur de espumas
gesto de alivio en el acantilado
mareas enérgicas
un soplo del Norte congela los latidos
los cormoranes disputan la fauna de tu vientre
(curiosas disputas desde los orígenes)
el crepúsculo es filo de silueta
alguien manosea tus islas calcáreas
mientras el sol emprende el sesgo de la huída
Como una procesión de ciegos
los pelícanos sobrevuelan la brisa presagiando el día moribundo
(flaquean los pescadores al primer sorbo de cerveza
los extranjeros encienden la luz de los vestíbulos
en sus casas de mar
pequeños paraísos sonrientes
en el borde de sal de tus oleajes)
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