El conductor(a) inicia el evento invitando a los(las) concursantes a pasar al escenario para la prueba de traje de noche. Se calificará elegancia y porte al caminar. El público aplaude. Uno(a) a uno(a) los(las) concursantes aparecen detrás de una cortina en la que se lee “Reyna de Reynas” en letras plateadas. Seis guapos(as) y elegantes concursantes lucen su mejor sonrisa, portan elegantes y ajustados vestidos, saludan al público que vitorea y aplaude sus nombres. No faltó quien tropezara y casi perdiera el equilibrio, por lo que algunos(as) optaron por levantar un poco el vestido al caminar, no fueran a caer cual largos(as) son en aquella improvisada pasarela. Finaliza la prueba, todos(as) salen juntos(as) y forman una fila para que los jueces y el público puedan apreciarlos(as) antes de tomar una decisión. Algunos temimos que el programa incluyera la prueba en traje de baño, pero no, no fue así. También se omitió la clásica sesión de preguntas sobre qué harías si pudieras cambiar algo en el mundo o cuál es tu deseo mayor. Lo que sí se hizo fue entregar premios a la Señorita Simpatía, Fotogenia y Personalidad. Acto seguido, la “Reyna de Reynas 2007” hizo su última aparición portando la corona que dignamente representó a lo largo de un año; lo mismo hizo la Reina del Carnaval de Guaymas. Finalmente, los jueces emitieron su fallo: Karen se convirtió en la “Reyna de Reynas 2008” (definitivamente era el(la) favorito(a) del público). Todos aplaudimos (incluso quienes no ganaron aunque se notara la desilusión en sus rostros) y Karen recibió la banda y corona que lo(la) acreditaban como el(la) más bello(a) y elegante representante de la comunidad gay que gusta de estos eventos. Karen pasa al frente y saluda a los jueces, lanza besos al público que grita su nombre, un par de admiradores sube al escenario y lo(la) abraza fuertemente, Karen sostiene su corona y sonríe. Un guardia baja a los efusivos jóvenes y Karen vuelve a sonreír. Saluda. Karen sonríe y sus admiradores aplauden. Karen da media vuelta y el público percibe que en aquel fuerte y efusivo abrazo, sus admiradores desacomodaron sus pompas postizas, una ha quedado más arriba que la otra. Karen no lo ha notado, continúa sonriendo.
20.7.08
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7 comentarios:
Estupenda crónica. Ojalá pudieras publicar (o enviarme) alguna(s) foto(s) de Guaymas. Estuve por allá hace unos 8 o 9 años.
Gracias.
gracias por la charla.
Gracias a ti por el tiempo y la confianza. Te quiero muchotote.
el viernes presentamos altanoche. no sé si tengo tu correo...
saludos
Sí que era el(la) más lindo(a), pero cuándo bajo de la pasarela no me pareció tan guapo(a) al verlo(a) caminar desgarbado(a) y creo que cansado(a) por lo mueca que pesqué en su cara, chale, se perdió la magia, todo fue una ilusión o ¿ilusiona, será correcto decir?
La vida surrealista es esta que vivimos, no hay otra, que mejor ejemplo que el reinado que recién empieza Karen ;-)
ya me habíA olvidado lo bonito
que es tu blog
lo recorrí todo
;*
muchos saludos
Ups, el riesgo de lo postizo. Una cróncia con filo. Un beso. nacho m.
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