Gracias, bájenla.
Los niños que hayan perdido a su mamá: levanten la mano.
Gracias, bájenla.
Los niños que hayan perdido a un hermano o a una hermana; a sus abuelos, o a uno de ellos, o a un tío querido o a una tía que los crió: levanten la mano. Gracias, bájenla.
Los niños que no levantaron la mano: tienen la tarde libre, salgan de la escuela y corran a sus casas a abrazar y abrazar, hasta cansarse.
Luis Pescetti
2 comentarios:
Pescetti es genial. Yo he pasado las últimas veinticuatro horas abrace y abrace a mi hijo. Y ahorita estoy comiendo un pastel de chocolate igual de genial que su canción.
Saludos desde acá... lástima que no te vi conectada. Besos.
que lindo.
¿ahora los adultos que somos hijos sin hijos a quién abrazamos?
Publicar un comentario